En una fructuosa, por fin, búsqueda de LOS zapatos más cómodos para salir airosa del temido coming back, me he visto envuelta en un sin vivir instalado entre las segundas rebajas y el 32 de agosto. Me veía con la obligación de aprender a vestir de entretiempo, una tarea que se me antoja complicada, ya que soy fiel víctima de las prendas y zapatos de aspecto fresco y cómodos para el verano y de ahí me desmarco directamente al invierno. La primavera y el otoño son estaciones que no entiendo a la hora de vestir. Siempre me dejé llevar por los extremos, ¿quién quiere un punto intermedio? Hay que vivir al límite.
Y en ese límite encontré mi punto de inflexión, el cual me llevó a ver la situación de otra manera y aparcar los botines hasta noviembre, pero guardar de una vez por todas las sandalias, por muy flúor que sean y mucha pedrería que tengan.
Y ahí, en el día a día, es cuando me aburren las “bailarinas”. Entonces me propuse buscar los 3 zapatos definitivos para la vuelta al cole, altos, con estilo y de muy buenas marcas. He aquí mis tres zapatos imprescindibles de entretiempo, rompiendo todo mi esquema en cuanto límites se refiere:
La búsqueda de la cobertura de mis necesidades aunada a los artículos de revistas de moda, hacen que me decante por una altura moderada.
Mis zapatos son de Blanco, Krack y Zara. Son los que he elegido por sus colores camanduleros, que combinan con todo mi armario, y porque por su forma, puedo darles uso en cualquier momento del día.
Ahora que, cuando se acerque el frío, los botines los compraré online a través de plataformas como Zalando. Me uno a la comunidad sofá-manta en cuanto llegamos a los 5º. Viviendo al límite.
Take care,
SiL