No me he equivocado con el título, es correcto. Giorgio Armani es la nueva imagen de Giorgio Armani. Pero no de cualquier línea, sino de la Made to Measure, la hecha a mediad de toda la vida. El diseñador italiano, rebautizado como el rey de la americana gracias a éxitos como el vestuario de ‘American gigolo’ (sí, hubo una época en la que todos querían vestir como Richard Gere en esta peli y ¿quién lo vestía? Giorgio, claro), ha decidido despojarse de la habitual camiseta de algodón azul marino que utiliza para trabajar y probar sus trajes confeccionados con sumo cuidado.
Se debe haber dado cuenta después de tantos años (ya era hora, Giorgio) de que sientan bien, muy bien, y así de feliz se presenta en la primera imagen de campaña que hemos visto de él ejerciendo como modelo. Jovial, en blanco y negro (que la escala de grises siempre queda mejor), con su solapa estrecha y su corbata de pala ancha para compensar, con todo su gusto italiano y sabedor de que las americanas son lo suyo, tanto consiéndolas como llevándolas puestas.
Se debe haber dado cuenta después de tantos años (ya era hora, Giorgio) de que sientan bien, muy bien, y así de feliz se presenta en la primera imagen de campaña que hemos visto de él ejerciendo como modelo. Jovial, en blanco y negro (que la escala de grises siempre queda mejor), con su solapa estrecha y su corbata de pala ancha para compensar, con todo su gusto italiano y sabedor de que las americanas son lo suyo, tanto consiéndolas como llevándolas puestas.
Bromas aparte, me ha sacado una sonrisa esta acción por varias razones: porque eso que se ahorra en modelos; porque no hay nadie que venda mejor lo que haces que tú mismo, así que bien por Giorgio; porque humaniza al personaje a la vez que asciende en la escala del lujo aspiracional al convertirse en el abanderado de la línea más Premium de la casa; y si él mismo se “arriesga” a probarlo, es que debe ser bueno.
Y todo online. Abres el ordenador, te aburres y, en lugar de entrar en cualquier tienda de mass market (que también están genial, ojocuidao, una cosa no quita la otra) y exponerte a cruzarte de nuevo por la calle con alguien con tu misma americana, atraviesas virtualmente las puertas del imperio Armani y te das el capricho de ponerte un bolsillo curvado cosido a mano o unos ojales bien ceñidos con costura precisa. Detalles que marcan la diferencia.
Porque un día es un día, y un día Armani decidió posar para Armani.
Take care,
Javo