Llevo buscando sandalias desde que cambiamos la hora y se hace más tarde de noche. Es lo que hago siempre que se acerca el verano para lucir las pedicuras más veraniegas. Así de superflua la idea. Como soy así de simple, he terminado en ZARA queriendo varias de la colección P/V. Y una de blanco (la última abajo a la derecha). Iré comprándome una a una para caer en la eterna adicción de elaborar outfits teniendo como base los zapatos. Y es que de eso se trata el verano: de dejarse llevar por los impulsos más triviales y disfrutar las vacaciones desconectando absolutamente de todo, alimentándote sólo de helados after eight.
Take care,
SiL