Quien más y quien menos nos hemos fijado en fotos de streetstyle para inspirarnos en nuestra vestimenta diaria. Ejemplos reales que es más fácil adaptar a nuestro día a día que lo que normalmente vemos sobre la pasarela, que madre mía para bajarlos a la calle lo que hay que sufrir (inciso: inspirarse no es copiar ni perder nuestro estilo, OJO).
Sin embargo, hay cuerpos muy agradecidos que les sienta bien cualquier cosa que le eches (aunque sea desde un quinto piso y con tirabuzón incluido), y esos son los que aparecen en las fotos que comentamos, pero, ay, cuando pretendemos trasladar esos looks a nuestros mundanos cuerpos, no se parecen en nada, ni siquiera en el negativo.
Esto era hasta ahora, cuando he descubierto el verdadero secreto que se esconde detrás de estas instantáneas y sus protagonistas, y no es un filtro de isntagram, sino el pulido. Prendas impecables que en ocasiones es difícil encontrar. Siempre nos gustaría que esta chaqueta tuviera este largo, el pantalón nos ajustara más de allá o que el cuello de esa camisa fuera de otra forma.
Siempre había sentido curiosidad por cómo sería hacerse una prenda importante completamente a medida, y así me acerqué tímidamente (y poniendo en venta un riñón mientras esperaba la confirmación de un préstamo bancario, por lo que pudiera pasar) a una sastrería que me recomendaron: Tom Black.
Elegí la tela de la americana que escogí hacerme, el forro, los acabados, el número de botones, el tipo de solapa, el entallado, el cierre sencillo o cruzado y no tejieron el material allí delante de mí porque no lo vieron apropiado en aquel salón de aspecto british y firma española.
Tomaron medidas milimétricas y llegó el momento de sacar la tarjeta con la mano temblorosa. Aunque lo que tampoco sabía es que la sastrería tradicional que todos conocemos y que consideramos como algo rancio ha evolucionado, tanto en mentalidad como en precios, adaptándose a los tiempos que corren. Y, por poco más de lo que podemos encontrar en cualquier tienda, tenemos la posibilidad de darnos el pequeño lujo de disponer de una prenda única y que sabemos que nos va a quedar perfecta, como en esas fotos de moda en la calle. ¡Preparaos, streetstylers, hemos dado con vuestro secreto!
Take care,
Javo
*Fotos: Cortesía de Tom Black.