Un septiembre que acechaba desde finales de agosto para reírse con aire socarrón mientras observaras con nostalgia fotos tan idílicas como esta:
Esta:
O incluso esta:
Una manida “ley de vida” que hoy seguro has repetido varias veces tras comentar, a la vuelta de vacaciones, “qué rápido pasa el tiempo” y/o “qué pena que lo bueno se acaba”. Tópicos en los que caemos como fichas de dominó colocadas para comprobar si siguen un patrón… Pero he aquí una excepción para desmarcarse de esa pauta tan humana y perfilar un “coming back” diferente.
Se acabaron las democratizadas “depresiones postvacacionales”. Me pongo el bikini con bufanda.
This is my coming back.
Take care,
SiL