No quiero dar ninguna explicación más, ni mirar los mails, ni pisar de nuevo el asfalto. Queda una semana de retiro vacacional y lo único que me apetece es levantarme tarde, bajar a la playa a horas indecentes, meter los dedos entre la arena, comer a la hora de la merienda, un cóctel mientras atardece con unas risas de fondo y terminar el día dando una vuelta por el paseo marítimo con un helado de after eight. Del resto, ya me preocuparé dentro de siete días.
Take care,
Javo