Esa es la pregunta que nos hizo Marie Wilkinson, actual directora creativa de esta exclusiva firma de gafas que fuimos a descubrir a Óptica Toscana (C/ Ayala, 34).
Bueno, quizá eso nos lo imaginamos nosotros mientras nos explicaba que entre sus diseños se encuentran los favoritos de Victoria Beckham (para quien también han creado la línea de óptica para su marca personal, aunque ella sigue prefiriendo la de Cutler & Gross…), Kate Moss o Elthon John, al que le gustó tanto el modelo 734 que lo compró en los 30 colores en los que está disponible. Os puede parecer una locura, pero eso es hasta que comenzáis a probar cada una de sus monturas.
Diseñadas a partir de las cejas (punto desde el cual podemos transmitir desde un aire más sexy y curvilíneo hasta otro más recto y estricto, tal y como nos contó Marie), cada gafa es producida a mano en más de 70 procesos diferentes, hasta conseguir las obras maestras que navegan entre lo retro y la vanguardia que enmarcaron nuestros ojos durante una tarde.
Vistas sobre la estantería, pueden parecer monturas demasiado llamativas como para lucirlas en el día a día, pero nada más lejos de la realidad. Una vez puestas te das cuenta de que se integran en tu look aportando un punto de diferencia (con sello inglés) sin llamar exageradamente la atención y siempre alejado del mainstream. Y esto es porque siempre bucean en sus archivos con más de 40 años de historia para crear piezas atemporales inspiradas en los códigos de las ladies y los gentleman que se pasean por Savile Row con sus trajes confeccionados a medida.
Que no te echen para atrás las ediciones especiales con Maison Martin Margiela, el estampado Mondrian en 3D, el efecto gráfico marca de la casa o los originales colores, como el ‘Humble Potato’ (algo para lo que los españoles somos bastante echados para delante, según nos explicó al directora de producto de Europa Occidental), porque si la mayoría de los empresarios londinenses elijen Cutler & Gross para sus reuniones de negocios, por algo será.
¿Estáis listos para enmarcar vuestros ojos?
Take care,
Javo