Supongo que el hecho de darle importancia a los pequeños detalles es lo que el tiempo ha ido definiéndome como una prioridad elocuente. Preocuparse por la estética es una práctica muy al uso en el mundo que aquí ocupamos -hasta que nos invada el normcore, claro- y, queriendo hacer acopio de mi poder al teclado, procedo hoy a recomendar tres sencillos pasos para preparar el pelo para el verano. Pequeños detalles importantes...
1) Tus mechas californianas, algo perdidas en las puntas, amenazan desafiantes volverse más rubias con el sol, el cloro y el exceso de sal del que, oh sí, abusarás este verano. Por ello, antes de que llegue la estación más legendaria del año, la mejor opción es apostar por L'Oreal para retocarte tú misma en casa con sus maravillosas herramientas. Mi consejo es elegir medio tono rubio más oscuro del que ya tienes en las mechas, para que cuando se clareen no haya tanto contraste con tu pelo natural.
2) Hazte con un buen sérum para aplicarlo cuando tomes el sol. Llevar este paso a cabo es imprescindible para que el cabello no se seque y las puntas no se cuarteen. El resultado se aprecia al final de cada verano. Siempre nos preocupamos por la piel durante la exposición pero el pelo también sufre, tengo mis fuentes.
3) Alíate con el buen tiempo y ve dando de lado al secador. Para moldear tu pelo, utiliza la plancha que menos lo dañe y evita, al menos, ese primer paso para darle un respiro después de todo el invierno. Si puedes saltarte el straightener-step, incluso mejor. Yo no podría hacerlo, soy Simba.
Supongo que nunca se está preparado del todo para el mejor verano de la vida de uno (me gusta pensar que cada verano va a ser el mejor), pero mi pelo, ahora, sí lo está.
Take care,
SiL