No, no se trata de una bolera en miniatura o para gente pequeña, que por la estatura, yo encajaría (ver más adelante), sino de la partida de bolos que montó MINI con su último modelo: el Nuevo MINI, valga la redundancia.
Tras un arduo entrenamiento a través la aplicación de Facebook, nos clasificamos para jugar la final ¡en la vida real! Esto es, montarnos en el Nuevo MINI, coger velocidad, derrapar y tirar los bolos. Sí, suena fácil así explicado, pero cuando estás dentro del coche el corazón se te sale por la boca.
Tras un arduo entrenamiento a través la aplicación de Facebook, nos clasificamos para jugar la final ¡en la vida real! Esto es, montarnos en el Nuevo MINI, coger velocidad, derrapar y tirar los bolos. Sí, suena fácil así explicado, pero cuando estás dentro del coche el corazón se te sale por la boca.
Tras recoger los uniformes (aquí todo era muy profesional), nos reunimos todo el equipo, los ‘Pin Pals’ (Arturo, el bajito que escribe y Kortvex), para desarrollar la estrategia.
Primero: toma de contacto con el coche. Lo vimos, lo tocamos y nos montamos.
Segundo: la teoría con un especialista al volante. Jijí-jajá. Risas. Ok, es fácil. No era para tanto.
Tercero: y ahora, aquí os dejo el volante. Tenéis que repetir VOSOTROS lo que acabamos de hacer. En este punto es en el que se te sale el corazón por la boca.
Ganamos y nos reglaron un MINI. Este hubiera sido el final deseado, pero la realidad es que tras una rápida eliminación (sad face) nos rendimos a los cócteles del pub vintage que nos rodeaba para, ahora sí, tomar unos cócteles con las manos alejadas del volante.
*Nota: después de esta experiencia no sabemos jugar a los bolos según el método adicional. ¿Cuándo repetimos, MINI?
Take care,
Javo